Velada de la comunidad

Mattá 16.11.23
A mis alumnos,
A todos mis amados
que se reúnen ahora para entregar la paz, que conocen la hermandad del Cielo y la tierra al ser uno en pronunciar Su Pensamiento.

Hermanos míos, en este momento son necesarias muchas acciones de paz.
Y a eso dedicaremos este encuentro.
Para el conocimiento de la paz y la comprensión de cuán necesaria es la revelación en vuestras mentes.
No seguiremos caminando por los oscuros pasillos de horror de nuestra mente dividida, vengativa y sangrienta, expuesta a su vulnerabilidad día y noche.

No más hijos míos,
De aquí nos levantamos a la paz de nuestra mente.
Que espera pura y placentera.
Se puede ver de manera diferente, y este camino hijos míos lo abrieron paso a paso.
Han otorgado vuestro consentimiento para recibirla en vuestras mentes y una vez aceptada, continuen perseverando.
Dirijan vuestra mirada al infinito, y sepan que el Cielo os guía con firmeza en la tierra.

Hijos míos, os llamaré en este momento para que despertéis.
No me refiero a grandes acciones donde la multitud impone Su Canción Susurrada.
Permanezcan en vuestro lugar, dedíquen a Ella un instante y al Susurro que entrega la ternura de Su Amor.
Y sabrán lo que deben hacer.
Una mirada a un hermano con vuestro conocimiento santo será la salvación del mundo entero.
Entregar las Palabras de Su Amor como agua pura al oído de aquel que busca conocer la verdad.
Conocerlo a Él en vuestras mentes mientras caminan por el mundo con la cabeza erguida y elevada y entregarle a Ella vuestros pasos y palabras será traer la paz completa.

Queridos míos,
Soy como Dios me creó.
Recuerden solo esto para un hermano y han traído la redención.

Amarás a tu prójimo como a ti mismo,
Esto ordené y os enseñaré ahora.
Y con esto llega la paz al mundo.

El Amor del Cielo está en vuestras mentes hijos míos,
Amor y santidad, paz y alegría.
Os bendeciré con la paz hijos míos.
Os bendeciré desde el Cielo en paz.