6.9.23
«Hijos míos, mensajeras y mensajeros míos habitantes de la tierra, ¿qué os sucede al negaros recibir mis regalos?
El Padre conoce el alma de sus hijos y su forma de pensar, querían el rescate pero el camino no se abrió pues temían ver.
Y vosotros mis hijos puros, los pioneros constantes que caminan con seguridad, a vosotros anhelé hermanos míos para la salvación de vuestros hermanos.
Pues solo al dar vuestro consentimiento mi enseñanza será entregada a la tierra. Mis discursos son de agrado en vuestras mentes dormidas y todo yo soy lo infinito de la creación que dice levantaros a vuestra misión pues son necesarios para Él, para Su Enseñanza, para traerla y revivirla en vuestras mentes.
Entonces hermanos míos, levantaros, despertaros, levantaros a vuestra función.
Mi enseñanza depositada en las manos de la Ministra de la Paz os despertará de vuestros sueños y os llevará a Él.
Y en todos los días de vuestros años en la tierra cumplid vuestra misión por favor. Pues no habrán otros mensajeros que entreguen mi enseñanza así como la entregué a mis hermanos.
Una es la que recorre mi camino en su misión, por favor seguid a ella en vuestro amor.
Mis hijos puros, despertad por favor a vuestra función
Preguntadme y os seré de ayuda, mis palabras iluminarán vuestras mentes.
Y traeré paz a vuestras moradas.
Los amo mis hijos en paz
Por favor permanezcan en amor y venid conmigo a vuestra misión.»
Yeshua